viernes, 18 de enero de 2013

La distracción del tiempo

No descubro America con los que les voy a contar, pero hace ya varios meses me enseñaron a meditar, que no es lo mismo que haya aprendido a hacerlo.
Santi (el profe) hacia hincapié en sentarse cerrar los ojos, y SER, si un pensamiento venia a tu mente tenias que dejarlo ir. wow que sencillo, pensé. Si, si, pero no por sencillo, fácil.
La mente eso que esta ahí, que ocupa casi por completo nuestra cabeza, y que domina absolutamente todo nuestro cuerpo si la dejamos.
Me propuse hacer el ejercicio de la meditación y me di cuenta que mis pensamientos son como un tornado, terrible, que arrastra todo, lo bueno y lo malo, y les juro que me asuste. Tal es así que me dije: hay ejercitar la meditación asiduamente, y... no lo logre. Por que? lo sigo averiguando, y tengo alguna respuesta dando vueltas.
Creo que a veces nos identificamos con lo que pensamos, y si salimos de ese circulo vicioso tenemos miedo de no reconocernos y con eso morir, no en el sentido figurativo de la palabra, sino que muere nuestra identidad, quienes saben le llaman ego, pero yo todavía no entiendo bien de que se trata.
Descubrí que por lo menos en mi mundo el pensamiento rige el 90% de mi actitud, y eso no esta mal, digo, nada mal cuando lo que se piensa es productivo para el propio bienestar.Pero cuando el pensamiento esta atado como una soga aun árbol y da vueltas tratando de morderse la cola, mmmm ahí es donde siento que se complica.
No les pasa que por un minuto observan lo que están pensando y tiene que ver con algo que todavía no paso (por lo tanto no hay certeza), o algo que ya paso ( por lo tanto no lo podes cambiar)? Que puede dar como resultado eso mas que incertidumbre por lo tanto ansiedad por lo tanto alguito de negatividad? No me digan que son ahora todos optimistas!
En fin, entendí que sentarse a tratar de no pensar es un gran ejercicio para no perderse de lo que pasa ahora,lo que paso, paso. Mañana... veremos.

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